Cómo comunicar deseos y vergüenzas en la cama (sin equivocarse)
La comunicación es la base de cualquier relación sana, pero cuando se trata de hablar de deseos y vergüenzas en la cama, las cosas pueden volverse más delicadas. No siempre es fácil expresar lo que quieres o lo que te incomoda, pero hacerlo es esencial para construir una intimidad verdadera y satisfactoria. En este artículo te mostramos cómo comunicar tus deseos y superar los momentos de vergüenza de forma natural y cómplice.
1. Rompe el hielo ligeramente
Hablar de tus deseos o de lo que te incomoda puede parecer incómodo, pero el primer paso para una buena comunicación en la cama es romper el hielo. Cuanto más intentes evitar el tema, más nervioso te pondrás, mientras que abordarlo con ligereza hará que todo sea más fácil.
Cómo hacerlo:
No es necesario que pronuncies discursos largos y serios, puedes comenzar con una broma o un comentario en broma para crear un ambiente relajado. Por ejemplo: "Sabes, hay algo que me gustaría probar... ¡pero promete no reírte!" . De esta forma envías el mensaje sin que la situación pese demasiado.
2. Sea honesto sin ser demasiado crítico
La honestidad es crucial cuando se trata de deseos y límites, pero es importante que el mensaje se transmita con delicadeza. Decir lo que no te gusta sin que tu pareja se sienta inadecuada es fundamental para evitar malentendidos o heridos.
Cómo hacerlo:
En lugar de decir directamente lo que no te gusta, intenta convertirlo en una sugerencia positiva. En lugar de "No me gusta cuando haces eso", puedes decir "Me encantaría que lo hicieras de esa manera, me hace sentir muy bien". Esto anima a tu pareja a mejorar sin que se sienta juzgada.
3. Haz cumplidos durante la acción.
Una de las formas más sencillas de comunicar deseos es hacerlo estando juntos, en un momento de intimidad. Los cumplidos no sólo aumentan la autoestima de tu pareja, sino que también son una forma sutil de hacerle saber lo que te gusta, sin que parezca una crítica o una petición.
Cómo hacerlo:
Si tu pareja hace algo que te gusta, no te reprimas: hazle saber enseguida cuánto te gusta. Una frase como "Esto es perfecto, sigue así" o "Me encanta cuando haces esto" refuerza el mensaje y hace que el momento sea aún más agradable para ambos.
4. Elige el momento adecuado para hablar
No siempre es fácil hablar de ciertos temas durante la relación y, a veces, puede ser mejor discutirlos antes o después, en un contexto más relajado. La clave es elegir un momento en el que ambos se sientan cómodos y listos para hablar abiertamente, sin la presión del momento.
Cómo hacerlo:
Después de un momento íntimo, cuando estés relajado, es un buen momento para hablar de deseos o límites. Puedes decir algo como "Me divertí mucho antes, pero ¿sabes qué podríamos intentar la próxima vez?". . De esta forma, el mensaje se comunica en un contexto positivo, sin que la conversación parezca forzada.
5. Enfrentar la vergüenza sin evitarla
A veces resulta incómodo hablar sobre ciertos temas, pero evitar la comunicación sólo puede generar frustración. Ya sea una limitación física, una preferencia particular o simplemente algo que no te hace sentir cómodo, hablar de ello es la única forma de resolver la situación.
Cómo hacerlo:
Si hay algo que te incomoda, la mejor manera de abordarlo es con sencillez y franqueza. Puedes decir: "Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo, aunque me siento un poco avergonzado". A menudo, tu pareja será más comprensiva de lo que crees y, una vez que superes el primer obstáculo, la comunicación será más fácil.
6. Utilice el lenguaje corporal
No todo tiene que decirse con palabras. A veces, el lenguaje corporal puede ser una poderosa herramienta de comunicación. Pequeños gestos, cambios de posición o simples señales pueden ayudar a guiar a tu pareja hacia lo que te gusta, sin tener que hablar abiertamente.
Cómo hacerlo:
Si prefieres algo, puedes utilizar el lenguaje corporal para mostrarle a tu pareja la dirección. Por ejemplo, si te gusta cierto tipo de contacto, puedes guiar suavemente las manos de tu pareja o moverte de una manera que sugiera lo que prefieres. Esto crea una comunicación más sutil, pero igualmente efectiva.
7. Normalizar el tema
La sexualidad es una parte natural de cualquier relación y hablar de tus deseos no debería ser un tabú. Cuanto más normalices estas conversaciones, menos embarazoso será lidiar con ellas.
Cómo hacerlo:
En lugar de ver la comunicación íntima como algo especial y raro, intenta integrarla en tu vida diaria como pareja. Por ejemplo, puedes decir: "Oye, leí sobre algo que podría ser divertido de probar, ¿qué te parece?". . Al hacerlo, se comunica abiertamente sin crear presión o tensión.
Conclusión: la comunicación íntima es clave para una relación sana
Comunicar tus deseos y superar las vergüenzas en la cama es fundamental para construir una relación basada en la confianza y la complicidad. No existen reglas establecidas sobre cómo hacer esto; lo importante es encontrar la forma que funcione mejor para usted y su pareja. Con un poco de humor, honestidad y cariño, estos momentos se convertirán no sólo en más fáciles, sino también en una oportunidad para hacer que vuestra relación sea más satisfactoria.